Empresa familiar: cómo actuar con acierto tras la cuarentena (1 de 3)

Nuestras economías se recuperarán cuando lo hagan nuestras empresas y la mayoría de ellas son familiares (70-90% en cualquier economía del mundo). Por ello, el bienestar material y la moral de avance de una sociedad dependen en buena medida del nivel de acierto de los negocios familiares y de las familias propietarias de los mismos.

Hay tres grandes disciplinas que nos ayudarán a acertar en los próximos días, semanas y meses. Son: 1. Ver la realidad tal cual es; 2. Concentrar los esfuerzos en aquello que está bajo nuestro control; y 3. Decidir y actuar con prudencia. Dedicaremos un artículo a cada una de ellas. En este primer artículo nos centraremos en la primera.

Ver la realidad tal cual es.

Nos cuesta mucho a los humanos ver la realidad y atenernos a ella, sobre todo, cuando ésta nos resulta poco favorable. Es esencial que una familia empresaria mire la situación de frente o que lo hagan, al menos, los miembros de la familia que la lideran. Es natural tratar de aferrarnos al pasado o a lo que nos ha funcionado hasta hace unos meses, sin embargo, el mundo ha cambiado y es nuestro deber tratar de entenderlo, como mínimo hasta el punto en que consigamos que nuestro negocio sobreviva y prospere.

“Las crisis son aceleradoras del cambio”, decía Javier Díaz Giménez, profesor de economía del IESE. Con el cambio aparecen multitud de oportunidades. Atenernos a la realidad no supone sólo aceptar que lo que hacíamos caducó, sino también, identificar los cambios en los mercados, suministradores, bancos, gobiernos y en la sociedad en su conjunto que puedan ser aprovechados como oportunidades por el  negocio familiar.

Los miembros de una familia empresaria difieren mucho en cuanto a su capacidad de mirar a la realidad de frente. Quienes lideran el negocio familiar o a la familia tienen que disciplinarse a ver con claridad lo que está pasando y ayudar a los tíos, primas, hermanos, padre o madre, a los que les cuesta aterrizar en lo que está ocurriendo, a “ver” cuidando su estado emocional. Algunos de estos familiares tienen que decir “sí” a las decisiones que se vayan a tomar y no pueden entorpecerlas por estar viviendo en una nube o asustados.

Debe evitarse cometer el error del “vaso medio vacío, vaso medio lleno”. Cuando miramos la realidad desde su lado negativo parece que todo el vaso está vacío y que el futuro es completamente negro. Lo contrario ocurre cuando nos fijamos en el vaso medio lleno. En momentos como los actuales se requiere ver la realidad tal cual es, discerniendo con claridad la parte que está vacía y la que está llena del vaso.

La disciplina de ver la “realidad tal cual es” es una de las esenciales para que una familia empresaria actúe con acierto, consiga que su negocio sobreviva y prospere en el futuro. La realidad es la que es, con lo que no nos gusta de ella y con todas las oportunidades que nos brinda.

 

NOTA.- Esta serie de artículos esta parcialmente inspirada en lo manifestado por Pilar Almagro, fundadora y CEO de Vertisub, en la sesión del IESE “Liderazgo efectivo: rasgos singulares para esta realidad compleja” realizada por ella y Nuria Chinchilla, profesora de Dirección de Personas en las Organizaciones en IESE. (https://www.youtube.com/watch?v=cjy3KupzWLA).